Martin Heidegger
30 de octubre de 2013
Profesor: Antonio Campillo
Datos biográficos
Martin Heidegger |
Habíamos visto que la obra de Husserl pretendía que fuera colectiva y no un punto de vista personal, es decir, quería desarrollar un método con validez universal. Uno de sus discípulos predilectos fue Heidegger. Ahora veremos lo que ocurre.
Heidegger era hijo de una familia humilde, de familia católica al sur de Alemania y como no tenía muchos recursos la única manera de estudiar era ingresando en el seminario. La condición para que pudiera doctorarse era que hiciera su tesis sobre un autor católico y eligió a Duns Scoto. Se familiarizó mucho con la escolástica. Una vez terminada su formación, se distanció del catolicismo. Quien lo acogió fue Husserl y lo apoyo para que fuera una especie de heredero filosófico. Heidegger se casó con una mujer que le permitió un ascenso social, ella era rica y de tradición aristocrática. Su mujer le apoyo en todo, le construyó una casa en la Selva Negra donde se retiraba a escribir sus obras y acudían sus discípulos como si de un santuario se tratara. Sin embargo él se adscribe a una línea de pensamiento que pretendía romper con la neoescolástica y también con le neokantismo de ese momento, tuvo una polémica con Cassirer y Husserl, aunque públicamente se deja querer por éste último, en su primera gran obra, Ser y tiempo, se distancia de su maestro. Heidegger se adscribe al movimiento existencialista que había iniciado su, en aquel entonces, amigo Jaspers. Jaspers acuñó el término existencialismo, lo vemos en su obra La filosofía de la existencia. Se conjuran, Jaspers y Heidegger, para renovar la filosofía alemana y reafirmar el papel de la filosofía frente al neokantismo y la fenomenología de Husserl, que tenía la pretensión de salvar la epistemología. Estos dos autores quieren preserva lo que la filosofía había sido desde Grecia y hay un giro ontológico. Heidegger inicialmente se conjura con Jaspers pero debe aparecer, antes de nada, como un fenomenólogo para acceder a la universidad. Escribe Ser y tiempo de forma rápida y la deja inacabada y se la dedica a Husserl. La presenta como una obra fenomenológica, después veremos más detalles.
Heidegger enseña en Marburgo y después en Friburgo al heredar la catedra de Husserl. Era conocido antes de ocupar la catedra hasta tal punto que una chica de Königsberg decide estudiar con él, Hannah Arendt. Tuvieron un romance que duró poco por temor a perder la plaza. Heidegger convence a Hannah a que viaje a Heidelberg para que estudie con Jaspers y hace su tesis de doctorado junto a él. En 1933 Hitler llega a poder y se produce la desjudaización de las universidades y entes públicos. Se produce la eliminación de los judíos de la sociedad y más tarde, el exterminio, la solución final. Heidegger se hace rector de la universidad de Friburgo y emite su famoso discurso del rectorado, está editado, y se produce un cambio intelectual en el autor. Se hace nacionalista alemán, al igual que muchos intelectuales alemanes. Se adhieren al nazismo y la posición que mantiene es que Alemania debe ser una gran nación y debe salvar a Europa de dos grandes amenazas, que son: el americanismo (la cultura anglosajona liberal) y por otro lado, desde 1917, el comunismo de los pueblos eslavos que parece expandirse a occidente. Piensa que se debe salvar a Europa de esos dos grandes enemigos, por eso el partido no es ni socialista ni comunista sino Nacionalsocialista, Nazismo. Sobre este segundo periodo, en la vida intelectual de Heidegger se distinguen tres periodos, hay mucha polémica de la relación de Heidegger con el nazismo. La discusión gira en torno a dos cuestiones. Heidegger deja el doctorado antes de cumplir el año, dimite. Se distancia del nazismo porque se siente víctima de le, siente una decepción porque él quería ser consejero de Hitler, dirigir la política cultural alemana y no fue así. Siguió pagando la cuota del partido hasta el final, 1945, pero se distancio del partido. Heidegger rompe la relación con Husserl y Jaspers en esta época. La disputa de Heidegger con el nazismo de divide en dos puntos:
1. ¿Hasta dónde llegó el compromiso de Heidegger con el nazismo?
2. Sea cual sea el compromiso, ¿en que medida eso afecta a su pensamiento?
Tenemos el tercer Heidegger, tras la segunda guerra mundial. Heidegger se retira de la universidad y se dedica a dar conferencias, charlas, cursos, etc., financiadas por entidades privadas. Hasta que su obra empezó a tener una resonancia cada vez mayor, aunque su obra más importante fue Ser y tiempo de su primera época. Durante esta época también se distancia de otro existencialista, Sartre, diciendo que él no tiene nada que ver con el existencialismo de Sartre (ver Carta sobre el humanismo). ¿Qué hace el tercer Heidegger? En primer lugar trata de salvar su obra Ser y tiempo pero a la vez la reinterpreta de una forma nueva. Comienza a acercarse al arte, a la poesía, a la experiencia estética, pero entendida de forma existencial. Su propio lenguaje se empieza a ver más literario.
Resumiendo. Etapas de Heidegger:
• 1º) Antes de la IIGM. Ser y tiempo. (a continuación)
• 2ª) Durante la IIGM. Actividad intelectual a favor del nazismo.
• 3ª) Tras la IIGM. Carta sobre el humanismo. (se ve en prácticas, tengo un resumen)
Líneas fundamentales del pensamiento de Heidegger
Nos centramos en Ser y tiempo. Veremos la edición de Trotta, traducido por un chileno, Jorge Eduardo Rivera.
¿Qué es lo que dice Heidegger en este libro? Veamos. El libro comienza con una cita de Platón, El Sofista, sobre la cuestión del ser. ¿Por qué se llama el libro Ser y tiempo? Porque según Heidegger toda la filosofía occidental ha estado dominada por una cierta concepción del ser y del tiempo con una cierta relación. ¿Cuál ha sido esa relación hegemónica? Pues aquella en la que ha primado el tiempo presente, el ahora actual, el aquí y ahora. Todos los ahora son presentes, como fotogramas. Esta concepción la llama vulgar pero la que ha dominado entre los filósofos y los científicos, una concepción medible (sucesión de “ahoras”). Esta concepción del tiempo conlleva a una concepción del ser como presencia. Según Heidegger en toda la tradición filosófica cuando se ha preguntado por el ser, la respuesta que ha dado, desde Parménides, ha sido el ser es la esencia. ¿En qué consiste ser? La respuesta siempre ha sido que es porque está presente aquí y ahora. Lo que está aquí y ahora es y lo que no está ni aquí ni ahora, no es. Se identifica la esencia con la presencia, la ussia con la parussia (¿?), el ser con el aparecer. Es lo que aparece ante mi aquí y ahora. Por eso, dice Heidegger, desde Parménides, solo es en sentido absoluto, lo que es siempre presente. En cambio los entes que aparece y desaparecen, no somos del todo o somos seres temporales. Desde Grecia se produce esta escisión desde eternidad y tiempo. Pero el tiempo, decía Platón, es la imagen móvil de la móvil eternidad, el tiempo es cíclico, esa eternidad es el ciclo de los astros, estaciones, etcétera. Lo que dice Heidegger es que “el ahora” (en castellano, hay que buscar el termino griego) es usada para hablar de la eternidad y del ahora absoluto. ¿Qué consecuencias tiene todo esto? Pues esto, dice Heidegger, va a condicionar lo siguiente: este axioma ontológico da lugar a una antropología dualista. Por este motivo, toda la tradición occidental ha entendido la epistemología como representación. Es la presencia del mundo que, cada individuo, se representa. Hay un desdoblamiento entre objeto y sujeto. Ambas son dos caras de una misma metafísica, no son cosas distintas, no son alternativas para elegir. Esto también comporta una antropología porque el propio ser humano es pensado en esta tradición, como un doble de objeto y sujeto y es la definición ya desde Aristóteles del ser humano como animal que habla, animal racional. Por tanto, Heidegger lo que dice es un poco como Hegel pero invertido, porque éste había pretendido que la historia de la filosofía no es una colección de doxai, no es una doxografía. La historia de la filosofía es la historia de una sola razón humana, decía Hegel, que se va desplegando a lo largo del tiempo, cada filosofía son momentos dialecticos dentro de ese proceso de realización del espíritu. Heidegger invierte esto, lo considera un proceso negativo, no positivo como decía Hegel, este proceso debe ser desmontado o deconstruido. Hay que desmontar este rompecabezas para analizarlo críticamente y poder recomponerlo de otro modo. Heidegger pretende desmontar todo esto y crear una nueva ontología, hay que volver a hacer la pregunta por el sentido del ser y buscar otra respuesta, ya no nos vale la respuesta heredada. Hemos de acuñar, para llevar esto a cabo, un nuevo vocabulario, de ahí las palabras que introduce Heidegger en su teoría.
¿Cuál es la propuesta de Heidegger? La estructura del libro tiene:
1. Una introducción, dos capítulos
2. Luego una primera parte, La interpretación de dasein. Ésta última palabra no se traduce. Para responder a la pregunta por la relación entre ser y tiempo de otro modo que la identificación entre ser y presencia, opta por dar un rodeo, en lugar de plantear la relación entre ser y tiempo en general se analiza estudiando un ente en particular, ¿que este es? Un ente que tiene como peculiaridad el preguntarse por su propio ser. Un ente que lo que lo distingue es que se hace a sí mismo la pregunta por su ser. Esto es, el dasein.
3. No hay segunda parte. No la escribe. Y esto tiene sus consecuencias.
Se puede leer la obra como una fenomenología, pero no de la conciencia, como haría Husserl, sino de la existencia fáctica, de nuestro ser ahí.
La primera parte tiene a su vez dos secciones.
1. Primera. Etapa preparatoria del análisis fundamental del dasein. Hacen falta unas consideraciones previas. Esa etapa es la mitad del libro.
2. Segunda. Dasein y temporeidad. Entra de lleno a analizar la relación ser y tiempo en el dasein.
¿Por qué hace falta toda la etapa preparatoria? Precisamente para desmontar todas las categorías heredadas, intenta aproximarse al dasein evitando la antropología dualista heredada, tiene que empezar a construir términos nuevos para evitar caer en los presupuestos ontológicos heredados. Él ya no habla de conciencia, habla de dasein, el que está ahí, no sabemos que es. No está como un ente entre los entes, sino que su entidad está constituida por la red de interacciones que mantiene con todo lo que le rodea y todos los que le rodean, como ser social. Se puede hacer una lectura pragmatista. No es un objeto de conocimiento, no debemos verlos así, debemos verlo como pragmático. El mundo, a su vez, no es un conjunto de hechos en sí mismo sino para un dasein. Esto es la expresión ser-en-el-mundo. No hay un ser separado del mundo, está arrojado en el mundo, atrapado en el mundo. Lo que llamamos mundo es mundo para un dasein. Es el concepto fenomenológico del mundo. Toda la primera sesión de Ser y tiempo, está dedicada a explicar esto. El dasein no tiene una esencia, tiene existencia. De ahí viene la frase “la existencia precede a la esencia”. Esta describiendo la existencia humana. Ahora, ojo: aquí hay una paradoja importante que tiene muchas consecuencias. Elabora una fenomenología de la existencia humana en general pero al mismo tiempo dice que el dasein es, en cada caso, un ser singular, único. No hay un universal hombre, no hay una esencia humana, somos existentes singulares.
En la segunda sección, vemos cómo se puede pensar el ser y tiempo de otra manera de la que se ha hecho tradicionalmente y aquí tenemos, en sus dos primeros capítulos, el núcleo principal de ser y tiempo. Aquí es donde Heidegger dice lo más sustantivo. Veamos.
- En el primer capítulo de la segunda sección dice: ¿cuál es la temporalidad propia del dasein? Nuestra experiencia de tiempo es la de lo que él llama los tres éxtasis del tiempo. Éxtasis en cuanto a que el ser nunca está presente, en cuanto a que está fuera de sí. Ese triple éxtasis forma una cadena. El ser humano está ocupado en los tres. Esa disgregación tiene un límite, el tiempo vivido o auténtico, no es una sucesión homogénea de tiempo de pasados, presente y futuro, es una sintesis de lo heterogéneo. Segundo, el tiempo es infinito, el reloj siempre da vueltas, pero el tiempo autentico es finito. Pero no es finito porque yo nazca en tal año y muera en tal año, es finito porque el dasein en ese recordar y esperar, es un ser que se está haciendo y deshaciendo a sí mismo continuamente y por eso se proyecta hacia al futuro en posibilidades de acción, de elección de vida, tiene un límite y ese límite es la muerte pero no la muerte como un hecho que ocurrirá, sino la muerte sabida de antemano, anticipada, yo ahora mismo se me mortal. Y esa anticipación del futuro como límite, es la imposibilidad de las posibilidades. Tenemos siempre muchas posibilidades, pero de todas ellas hay una posibilidad que cierra todas las demás, y esa posibilidad es la muerte. Esa posibilidad es la que nos da la experiencia de un ser singular y único. Nadie puede morir por nosotros.
- En el segundo capítulo de la segunda sección, da un paso más. El saber que somos mortales no es un saber científico. No es una inferencia lógica. El saberse mortal es una experiencia existencial que condiciona todas nuestras decisiones y es el origen de la conciencia moral, no constituye como sujetos éticos, porque según Heidegger es saber cuándo somos únicos cuando estamos condenados a elegir. Esto nos recuerda a Sartre. Debemos elegir qué vida queremos vivir. Luego, la voz de la conciencia, ¿qué es?, ¿de dónde viene? Viene, de que nos sabemos mortales y que estamos forzados a elegir y la elección genera angustia. Esto es muy de Kierkegaard. Se debe asumir su propia vida y debe elegir en cada momento.
- A partir de aquí, lo que trata de hacer Heidegger, es explicar cómo ha surgido la concepción vulgar del tiempo, la concepción histórica del tiempo que son derivadas. También habla del tiempo cósmico, el tiempo de la ciencia. (esta parte la desarrolla poco el profesor).
Para la Carta sobre el humanismo, consultar el foro donde he puesto un resumen:
Fin de Heidegger.
Editado por Gabi.
12 de enero de 2014.
Es increíble tu explicación, m sirvió de mucho, gracias!
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