17/09/2014 - Clase teórica.
Tema 1. Introducción epistemológica.
Platón y Aristóteles |
¿Qué significa la palabra ética? Cabría referirse previamente a la experiencia ética. Toda ciencia tiene un objeto formal, decían los escolásticos, es decir, algo que la especifica. El objeto formal de la geología, pongamos por caso, es la tierra. El objeto de la geografía es la tierra. El objeto de la geodesia es la tierra. ¿Cómo diferenciamos las ciencias según su objeto formal en este caso? Según este esquema no habría diferencia. Pero podemos diferenciarlas por la perspectiva particular como estudian el objeto material. Imaginemos un polígono de varias caras que podamos ver desde varias caras o lados. Según qué lado veamos, así lo describiremos. Este sería un ejemplo de objeto formal. El objeto formal sería las distintas dimensiones, aspectos, puntos de vista o perspectivas bajo las cuales se contempla ese objeto material que es idéntico. En el caso de la ética, también tiene un objeto material. ¿Qué sería? ¿qué estudiamos en la ética? Estudia los actos humanos, o el fin propio de los actos humanos. Si no actuáramos y fuéramos como una piedra entonces la ética no tendría razón de ser. la ética tiene sentido en cuanto a que el ser humano realiza acciones de manera libre. Ahora bien, debemos diferenciar actos humanos de actos del hombre. Los actos del hombre son las acciones fisiológicas o propias de la biología, digestión, respiración, etc. Son actos involuntarios o reflejos. En cambio los actos humanos, tenemos dominio sobre ellos, de forma racional, de forma voluntaria.
Pero cabe preguntarse: ¿este objeto material se reduce a la ética? o bien ¿es la etica la unica que estudia los actos humanos? Ciertamente no, porque la historia, pongamos por caso, también estudia los actos humanos, así como la psicología y la antropología. Pero el objeto formal es distinto en cada caso. En el caso de la historia, por ejemplo, estudiamos el pasado en la medida que tiene repercusiones posteriormente. En el caso de la psicología que estudia el comportamiento del hombre parece que se acerca más a la ética, pero la psicología no es ética, porque no hace valoraciones, no estudia los actos humanos con sus condicionantes de tipo físico o psíquico, solamente los describe, no lo ofrece desde el ángulo normativo. La ética sí que tiene una perspectiva normativa, hace juicios de valor, y estos juicios deben estar fundamentados, justificados.
Tenemos dos palabras: ética y moral. ¿Por qué ponemos dos palabras? ¿son sinónimas? La moral es el comportamiento del hombre, comportamiento normativo y en cambio la ética es un discurso de segundo grado, es decir, se trata de reflexionar y justificar la moralidad de esos actos, de buscar razones. En ocasiones, se habla de metaética. A nivel de concepto, ¿cuáles serían los términos éticos irreductibles sin los que no sería posible la ética? Tenemos, lo bueno, lo malo, deber, obligación, correcto, lícito, felicidad, etc, serían los irreductibles éticos. ¿Se pueden suprimir esos conceptos? Eso es lo que pretende el positivismo, que es una negación de la ética. El positivismo considera que sólo es científico aquello que es verificable. El concepto de moralidad no aparece en el laboratorio, no sería científico sino sentimental. Según el positivismo, la ética no es normativa, sino que nos habla acerca de lo normativo. Una diferencia entre lo ético y lo moral en sentido etimológico es que la ética es una palabra griega y moral es una palabra latina. A veces se usan como sinónimos al poseer las dos culturas.
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Tras la pausa de cinco minutos, retomamos el tema. Recapitulemos lo visto:
- Hemos visto el objeto formal de la ética
- Hemos estudiado brevemente la diferencia entre ética y moral
Vamos a profundizar un poco más. En cuanto a los términos ética y moral no están rigurosamente separadas. Se tiende a poner el acento cuando una acción es buena, se suele decir que es moralmente buena y cuando es mala decimos que es moralmente mala. La moral como algo relativo a la conducta del hombre. En cambio la ética tendría que ver con el estudio y la reflexión de los hechos morales y justificarlos, lo que tiene que ver con la ciencia y el saber. Se tiende a esto pero no siempre se hace buen uso. Al oír la frase “esto no es ético” tiene más fuerza que la frase “esto no es moral”. Entendemos a la ética como filosofía moral.
La palabra griega es ethos:
- ‘εθος’: hábito o costumbre, hábitos adquiridos en nuestra vida: ser social, ser huraño, ser amable, etc.
- ‘ηθος’: carácter o modo de ser. No carácter en sentido psicológico, sino en sentido de lo peculiar de cada uno y la individualidad propia de cada uno.
Pero vemos que ninguna de ellas se traduce como “actos humanos”, ¿entonces qué tiene que ver el ethos con los actos? Veamos. Los actos es lo que está más acá de los hábitos, es decir, los hábitos se generan a partir de los actos. No sólo los hábitos morales, sino también, por ejemplo, jugar en determinada posición en el fútbol, el hábito de fumar, etc. Éstos son hábitos adquiridos y los diferenciamos de los hábitos innatos pero no los tratamos aquí, que serían los hábitos que tenemos por naturaleza o por nuestra biología. Y asu vez, a partir de los hábitos podemos ir al carácter, ¿por qué?. Fijémonos en los hábitos morales, que son también las virtudes. Desde los griegos era patente que las virtudes no estaban sueltas entre sí, sino que hay una complexión o “symploké”. Esta idea de conjunto es algo derivado o que tiene mucha relación con los hábitos moralmente buenos. Por tanto sí que hay una relación entre el término ethos y los actos aunque éstos últimos no aparezcan en la palabra, etimológicamente hablando. Luego es verdad que la palabra ethos derivó posteriormente en costumbres en un sentido sociológico, pero esto se aleja una tanto de la moral. La etimología, por tanto, nos dice un poco pero no nos presenta la cosa misma de la ética y de la moral pero se aproxima en parte.
En cuanto a las expresiones de vocabulario, cabe preguntarse, ¿en qué sentido se usa el término moral y el término ética? Dice Aristóteles, lo mencionamos mucho porque tiene el primer tratado de ética que conocemos, concretamente la obra “Ética a Nicómaco”. Decía él: “una golondrina no hace verano”. Es decir, un acto sólo no nos hace ser de una determinada manera sino que necesitamos varios actos seguidos acompañados. Aquí se expresa esa sabiduría de que la ética tiene que ver más con los hábitos, pero con esto no despreciamos las acciones humanas, lo que pasa es no todas las acciones son moralmente relevantes. Hay otras acciones que tienen un componente fuerte de moralidad, como actos solidarios, corrupción, la prostitución, etc.
En algunos autores, como Kant, la moral es una moral del deber, o ética del deber, que ya estudiaremos. ¿Qué quiere decir esto? Kant lo toma en su sentido más extremo. Si yo, por ejemplo, ayudo a una persona por lástima hacia él, entonces esa acción es conforme al deber pero no realizada por deber porque lo que me guia es un móvil contingente, es la compasión. Sin embargo, si lo hago por deber, lo haría por motivos racionales, por un imperativo categórico, incondicionado, que me dice que trate al otro en las condiciones que me gustaría que me tratara él a mí, es decir, que pudiera universalizar la máxima de mi actuación y pudiera extenderlo al resto, que pudiera universalizar. Si yo no actúo por el imperativo legal, entonces hago una excepción respecto de mí. En el ejemplo de Kant vemos que, si alguien promete algo pero no piensa cumplirlo, la promesa no tiene ningún valor y deja de ser algo ético. Las promesas dejarían de estar vigentes y no tendría sentido su existencia, pasarían a significar, simplemente, nada.
¿Cuál es el objeto formal de la ética? Esta es otra cuestión importante. El punto de vista que debemos aplicar aquí es el punto de vista de la bondad moral, de la rectitud en la acción.
Veamos otra idea central. Más acá de las distintas posiciones éticas, hay una experiencia moral, se entiende cuando decimos que algo es “moralmente bueno”. ¿Qué es lo que constituye el subsuelo o la base de esta disciplina? Respuesta: la experiencia moral. ¿Y donde se documenta esa experiencia moral?, ¿es una invención de los hombres? No lo es, es algo que está anclado antropológicamente, por ello, la importancia de estudiar las bases antropológicas de la moralidad. Vemos si el hombre es de tal modo que es constitutivamente moral, que el deber es algo propio del hombre. “El hombre es un ser debitorio”, como diría el filósofo español Xavier Zubiri. Sobre esto podemos acudir a fuentes, como por ejemplo, las obras literarias, la historia, la vida ordinaria y, sobre todo, más allá de estas fuentes externas, tenemos la fuente interna, el juicio de conciencia, la conciencia que me dice que tengo experiencia de lo que es la tranquilidad de conciencia, es decir, algo que no está montado en el vacío sino que responde a una experiencia del hombre.
Vamos a poner algunos ejemplos de fuentes externas de hechos morales. Hay un ejemplo literario muy claro sobre este tema. Se trata la obra “Crimen y castigo” de Fiódor Dostoyevski. El centro de la trama es relativamente sencillo: un estudiante, Raskólnikov, que está hospedado en una pensión y la mujer que la regenta es bastante usurera que le tiene en unas condiciones infrahumanas. Entonces un día comete el crimen y la mata e intenta no dejar huella. Se celebra el juicio y el protagonista sale absuelto, jurídicamente es inocente, pero él, al pasar por una plaza, se encuentra inquieto y el mismo se dirige a la comisaría y confiesa su crimen. ¿Qué quiere decir esto? ¿qué quiere poner de relieve el autor? Respuesta, el sentimiento de culpa. Aunque jurídicamente está probado que es inocente, el se siente culpable y confiesa su crimen.
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